La reforma de la reforma

Chip y Chop se encuentran en medio del bosque, junto a unas ramas bajas.

- Siempre fue enigmático – dice Chop.

- Ático – añade Chip.

- Gramático.

- Y simbólico.

- Escucho flemático a NdA – comenta Chop –, pero sus explicaciones según mi entender se parecen a: (x/a)^2-(y/b)^2=1.

- Puede ser que me estés hablando de la reciente reforma laboral – Chop afirma con la cabeza –, a mí también me suenan hiperbólicas.

- Seamos positivos y pensemos que entre los dos podemos sacar agua reposada, mas no estancada.

- La edad de las prejubilaciones aumentará gradualmente de los 61 hasta los 63 – dice Chip.

- En el caso que te despidan podrás acceder a ella – comenta Chop –. Siempre y cuando la empresa te haya despedido porque va mal.

- Aumenta la edad de cotización – añade Chip.

- En el caso de no cumplir el tiempo mínimo te reducirán más – comenta Chop –. Esto promete, estoy viendo que las ardillas trabajarán hasta ir con los pies por delante, pero lo harán para tener un pan que ponerse en la boca, nunca por placer.

- Trabajaran si encuentran lugar de trabajo – añade Chip –. Esta medida debe de ser para “disminuir” el paro juvenil.

- Yo de tú diría, el paro de todas edades – comenta Chop – ¿Cómo lo resumirías amigo mío?

- ¿Qué nos putearan más?  ¿Qué se ha vuelto a principios de siglo pasado?