Nuestro reciente amigo el cuervo se está viendo abandonado
por los que creía sus amigos. El que al final viera el mundo a través de una
jaula no ayuda, ni ayudará a las águilas.
Mientras podía volar en libertad, incluso que fuera vigilada
protegía a sus “amigos”, no obstante ahora que se ve sin alas, sin libertad,
sin respaldo. Empieza a actuar para si mismo, para defenderse y olvidarse así
de sus viejos “amigos”.
Recordemos que las águilas quisieron matar al mensajero que
hizo publico unos papeles del cuervo, ahora es el propio cuervo el que habla de
la autenticidad de dichos papeles.
No poderse fiar de los dirigentes no es nuevo en este nuestro bosque. Recordemos que las
águilas subieron al poder ya que se les tenía menos miedo que a sus oponentes,
no porque se creyera en ellas.
“Siembra viento y
recoge tempestades”,