Hace tiempo, mucho tiempo un sabio animal del bosque en el
lado izquierdo del atril pronuncio; “En este bosque, nuestro bosque sólo pagan
impuestos los asalariados”. Es una frase que derrumbo a la gran mayoría de
ardillas que vivían hace décadas, mas lo que más sorprende de la frase es que
hoy en día se puede continuar diciendo. Esa frase se lanzo para frenar el
fraude fiscal, obteniendo unos resultados no muy favorables.
Durante la mitad de la segunda mitad del siglo pasado, más
de tres cuartas partes de las ardillas se consideraban defraudadores, ya que
consideraban los impuestos injustos y de difícil comprensión. Se podría decir
que el bosque ha mejorado, ha disminuido su fraude fiscal, pero no lo ha
eliminado. Continúa estando presente dentro de la forma monetaria de actuar de
las ardillas. Para comprender con mayor facilidad la situación se ha de juntar
en primer lugar la explosión en las ramas de los árboles y en segundo término
la actual crisis.
Según estudios de la Unión de Bosques de este Lado del
Charco. La economía sumergida en este nuestro bosque es de casi una cuarta
parte del PIB (Producto interior del Bosque), mientras que en los bosques más
oscuros, fríos y selváticos que hay hacia el norte en inferior a la de este
bosque en seis puntos. Dato sorprendente, ya que los dirigentes de ese bosque
está dando lecciones a los dirigentes de este nuestro bosque. No siendo ellos
los mejores.
Actualmente los dirigentes creen que puede haber bellotas
oscuras y de dudosa procedencia debajo de cada rama. En el supuesto que los
dirigentes decidieran acabar con toda la economía sumergida en este nuestro
bosque, se eliminaría el déficit.
Algunas fuentes consultadas achacan el gran volumen de economía
sumergida de este nuestro bosque a un retraso tecnológico e ineficiencia de la
economía.
La comisión de expertos respecto el tema que se ha reunido
recientemente, considera que el fraude se ha incrementado en los últimos años. El
águila encargada del IQ admitió hace algunos días “Se está produciendo un
aumento muy considerable de la economía sumergida en este nuestro bosque”. Una de
las medidas que tomo, fue ignorar las demandas de las escolopendras, haciéndolas
mirar hacia otro lado.
El presidente de técnicos de las escolopendras explica el
auge del fraude con una observación; “2007 fue el mejor año para las empresas
de este nuestro bosque. En 2007 se recaudo casi la mitad menos que en el 2006”.
Otra escolopendra diferencia varias clases de fraude fiscal:
1.
Contribuyentes
en los cuales no existe voluntad de pagar.
2.
Empresas
y algunas ardillas que buscan atajos para pagar menos o para no pagar.
3.
Fraude de
supervivencia “O pagas o comes”.
Continuará