La reunión (II)

“Es de saber que Pitágoras nos engañó a todos,” empezó su discurso con esta frase “pero uno de los suyos se rebotó, le llevo la contraría, lo descubrió o eso quería hacer” él hablaba con tranquilidad, pero veía alguno de los comensales lo miraban extrañados, sobre todo los más jovenes. Por eso decidió poner una fácil, mas no simple, nota aclaratoria “En un triángulo rectángulo, la suma de los cuadrados de los catetos es igual a la hipotenusa al cuadrado. Hasta aquí todo correcto, si alguno se pierde que lo diga” continuó ya que no obtuvo ninguna queja, ningún compañero expresando sus dudas. “Pues Hipaso” fue interrumpido con brusquedad en ese preciso instante, ya que uno de los compañeros de mesa de historias, había hecho unos veloces cálculos, el interruptor, no el de la luz, el que molestaba fue Emece, el que gastaba la gomina nada más despertarse.
“Catetos 3 y 4 dan hipotenusa 5, todo números naturales” añadió Emece.
“Sigo, ya que no sabéis lo que hizo Hipaso,” dijo Jotaeme ignorando la interrupción “decidió calcular la diagonal del cuadrado de lado 1, obteniendo así, una hipotenusa de raíz de dos” finalizo diciendo con satisfacción, él que antes poseía bigote y en un futuro no muy lejano quería volver a poseer.
“Que fue sobre el siglo VI o V antes de Cristo” añadió el químico con un tono de voz más elevado “en esa época no tenían ni el cero”.
“Pero recuerda que Euclides con sus postulados también erro y creo que fue Gauss quien lo descubrió más o menos 2200 años después” dijo el médico.
“Me estáis reafirmando lo que yo he dicho, o quería decir” los otros cuatro permanecían en silencio esperando más hipótesis de esos 3.
“Te escucho” dijo el mayor.
“Por una vez yo también lo haré” dijo Erre, tomando una forma más cómoda en su silla.
“Que las verdades absolutas no existen, que todo es relativo a lo que ves o a lo que quieres ver” añadió Jotaeme.
“Me gusta” dijo el de la lengua roja bajo su nuez “y creo que esa conclusión es necesaria para zanjar el tema” finalizo con rotundidad.
“¿La gravedad también es una verdad relativa?” dijo el doctor en químicas.
“Se que te gusta discutir con él, pero ara no toca” dijo el mayor “Zeta, siguiente tema”

“Ahora voy Jota, amores en la historia, declarados o no, como os guste” dijo Zeta mientras tomaba otro sorbo de ese baso, que había rellenado varias veces durante el transcurso de la velada.