En este viernes de Pasión, Chip y Chop se encuentran en una
de las profesiones matutinas. Ninguno de los dos es creyente, pero con la que
está cayendo por todas partes consideran que es un buen refugio.
Hay demasiadas situaciones en el día a día para no quedar
abrumado. Cuesta saber hacia dónde ir, pero lo que más les sorprende es la
disminución del gasto en pasos, ya que les han bajado las subvenciones. La
mirada optimista es algo difícil de encontrar en la situación de hoy día, en la
que llueve sobre mojado, mejor dicho diluvia sobre inundado.
Pero nuestras amigas las ardillas nos quieren proporcionar
otro punto de vista, buscar que se nos dibuje la sonrisa en el rostro y las lágrimas
no sean de tristeza.
- - Buenas Chip.
- - Buenas Chop.
- - Hoy te quiero proponer un juego – comenta Chop.
- - ¿Un juego? – dice Chip mientras levanta las cejas –. Sabes que no tengo paciencia para jugar.
- - A este sí – añade Chop con la sonrisa en el rostro –. Diferencias entre este nuestro bosque y el bosque de Cipreses.
- - Está es fácil, ellos no tienen un cuervo que les haga mirar hacia otro lado.
- - Te la acepto, ellos no tienen unos buitres.
- - Esta – comenta Chip –, no me gusta. Recuerda que su principal problema ha sido causado por los buitres.
- - Ya, pero no tienen unos tan chulos como nuestros buitres de cuello verde.
- - En eso tienes razón. Por cierto; pudiste comprar.
- - Me despiste y prefiero no recordar lo que he dejado de ganar. ¿Seguimos con el juego?
- - No – responde velozmente Chip –. Eres tú el que has preguntado, ahora te toca ser el entrevistado. ¿Dejarás 100 bellotas en el banco?
- - Esa puede ser una diferencia; se comenta demasiado que no somos como esos conejos y está podría ser la principal diferencia. Dejaré 49 bellotas, por si cambian de opinión.
- - ¿Dudas de la palabra de las aves dirigentes? – pregunta Chip y a Chop se le escapa una sonrisa.
- - ¿Aún crees en los dirigentes?
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